Hoy os traigo otra receta muy sencilla, chipirones, con un toque distinto de galletas y almendras. Al no llevar cebolla, la salsa queda muy aguada, así que las galletas y la almendra sirven como espesante.
Para acompañarlos lo que más os guste, patatas, verduras o cómo no, arroz blanco, para mí es con lo que mejor combina.
INGREDIENTES:
1 1/2 kg de chipirones.
3 dientes de ajo.
Vino blanco.
Aceite.
Sal.
1 galleta digestive o 2 tipo María.
4 cucharadas de almendra molida.
PREPARACIÓN:
Ponemos en una pota un poco de aceite, cuando esté caliente echamos los ajos muy picaditos. Cuando empiecen a dorar añadimos los chipirones, los rehogamos bien y dejamos que vayan soltando agua. Pasados unos 5 minutos los regamos con el vino blanco y salamos. Cuando estén casi hechos añadimos la galleta triturada y la almendra. Los dejamos cocer unos 4 minutos y listo.
