19 septiembre, 2011

TORTILLA DE BACALAO CON SALSA DE QUESO

Esta es una receta que hago mucho los domingos, es cómoda de hacer, porque al hornearla te despreocupas un poco de ella. Además nos gusta a todos. El único problema es que es rica en colesterol, la nata, el queso, así que no la comemos como un plato diario, pero sí alguna vez.

Para aligerar un poco las grasas se puede sustituir la crema de queso por una salsa de tomate casera, eso os lo dejo a vuestro gusto.

INGREDIENTES:

4 patatas grandes
6 huevos.
300 gr. de migas de bacalao.
200 gr. de queso rallado (yo utilizo mezcla de 3 quesos)
150 ml de nata líquida.
200 gr. de queso azul
1 cucharada de mantequilla.
Una pizca de sal.

PREPRACIÓN:

El día anterior ponemos el bacalao a desalar. Le cambiamos el agua varias veces y cuando vayamos a hacer la tortilla lo escurrimos bien y lo secamos con papel de cocina. Lo troceamos muy menudito y lo reservamos.

Pelamos las patatas y las picamos como tengamos costumbre para hacer la tortilla y las salamos un poco. Las echamos en una sartén con abundante aceite y las dejamos que se frían, no hay que hacerlas del todo, porque en el horno seguirán cociendo. Las escurrimos bien. 

Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo. 

Preparamos el molde, o bien lo hacemos con papel vegetal o lo untamos bien con aceite. Yo lo hago con papel.

Ponemos una capa de patata, otra de bacalao y otra de patata.

Batimos los huevos con las varillas hasta que queden bien espumosos, le añadimos el queso rallado y lo vertemos sobre la tortilla.

Lo metemos en el horno y dejamos que se haga, aquí, como siempre, dependerá un poco del horno, pero hay que esperar que el huevo esté cuajado. Para ello, cuando coja un color doradito, lo pinchamos con un palillo para ver si está hecho, y dependerá un poco de cómo os guste de cuajada, pero por lo menos la dejaremos unos 40-50 minutos. Si vemos que está dorada y todavía no está cuajada, bajamos la temperatura y seguimos cociendo.

Mientras vamos haciendo la salsa.

Con la batidora batimos la nata, el queso y la mantequilla. Una vez hayamos conseguido una crema la ponemos al fuego y sin parar de revolver esperamos a que hierva unos 2 minutos.








Se sirve caliente y se echa por encima la salsa de queso, también caliente.