02 diciembre, 2011

PAN DE CALABAZA

Después de ver en vuestros blogs un montón de recetas con calabaza, me decidí a comprarla, en casa no la comemos nunca pero pensé en utilizarla para hacer pan, y la verdad es que fue un acierto.

Me decidí a prepararlo con una receta básica y añadir un puré de calabaza, resultó una masa fácil de manejar, así que la dificultad que presenta es baja.

Para las cantidades que pongo salen dos panes muy grandes, para un pan utilizad la mitad de las cantidades indicadas.

El resultado os lo dejo en fotos.








INGREDIENTES:

Para el formiento:
125 gr. de agua.
100 gr. de harina de fuerza.
Un cubito de levadura de panadero.

Para la masa:

250 gr. de harina de espelta.
800 gr. de harina de fuerza.
400 ml de agua tibia.
100 ml de aceite.
400 gr. de calabaza.
1 cucharadita de sal.
1/2 cubito de levadura de panadero.
Semillas de sésamo.

PREPARACIÓN:

La noche anterior hacemos el formiento. Para ello disolvemos la levadura en el agua y después vamos añadiendo la harina hasta conseguir una masa fina. La tapamos y la dejamos reposar toda la noche.

Al día siguiente preparamos la calabaza. La pelamos y la cortamos en trozos, la colocamos en un plato, la tapamos con otro y la asamos en el microondas (se puede hacer en el horno), durante unos  5 minutos. Comprobamos que esté cocida y si no la dejamos otros 3-4 minutos más. La sacamos y hacemos un puré con la batidora. Dejamos enfriar.

En la misma fuente del formiento vamos echando el resto de los ingredientes (menos las semillas de sésamo) primero el aceite, la calabaza, la sal, la levadura desmenuzada y después en tandas el agua y las harinas. La revolvemos bien con una cuchara de madera, cuando veamos que más o menos esté, la echamos sobre la meseta de trabajo que habremos enharinado y terminamos de amasarla con las manos, hasta conseguir una masa fina.

Ponemos la masa en una fuente amplia y la tapamos con un paño hasta que doble su volumen aproximadamente 90 minutos.

Cuando veamos que ha doblado su volumen la volcamos sobre la meseta y la volvemos a amasar durante unos 5 minutos.

Le hacemos la forma que más nos guste, en este caso opté por una trenza. La colocamos sobre la bandeja del horno (que habremos cubierto con papel vegetal), la untamos con agua y espolvoreamos las semillas de sésamo. La tapamos y la dejamos que leve de nuevo durante aproximadamente 1 hora más o hasta que doble su volumen.

Encendemos el horno a 220º en posición arriba y abajo.

Cuando la masa esté, metemos los panes en el horno y los dejamos cocer durante unos 40 minutos, comprobamos que estén cocidos, para ello golpeamos con los nudillos, si suena a hueco ya está.

Lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.