26 abril, 2012

LASAÑA DE BERENJENAS

Esta receta la hago desde hace ya muchos años, es similar a la lasaña tradicional, la única diferencia es que se sustituyen las placas de pasta por rodajas de berenjena y muy parecida a la musaka, lo único que ésta lleva carne de cordero. Es un pelín laboriosa, pero no reviste ninguna dificultad. Yo suelo hacer una bandeja grande, y la que no consumimos la congelo en porciones, resulta muy cómodo porque solo tienes que descongelarla y calentarla al horno



INGREDIENTES:

3 berenjenas
400 gr. de carne picada (mitad ternera mitad cerdo)
8 cucharadas aproximadamente de salsa de tomate casera
Una bola de queso mozzarela
Un poco más de queso rallado
Aceite
Sal

Para la bechamel:

1 cucharada grande de mantequilla
3-4 cucharadas de harina
1 litro de leche aproximadamente
Sal

PREPARACIÓN:

Empezamos por las berenjenas, las pelamos, las cortamos en rodajas de un cm. aproximadamente y las sumergimos en agua con sal. Las dejamos una media hora. Pasado este tiempo, las escurrimos, las secamos y las salamos. Reservamos.

Echamos en una sartén un poco de aceite, cuando esté bien caliente añadimos la carne picada, y removemos rápido y sin parar para que no se nos hagan bolas, cuando veamos que está suelta, incorporamos la salsa de tomate y lo dejamos cocer una media hora a fuego muy suave.

Mientras, vamos haciendo la bechamel.

En un cazo ponemos la mantequilla, la dejamos unos 2 minutos que coja un poco de color, añadimos de golpe la harina y removemos, tiene que quedar un poco arenoso. Cuando esté bien mezclado añadimos la leche muy poco a poco, no añadimos más leche hasta que se haya absorbido bien y así hasta conseguir la textura que queramos. Es muy importante no dejar de revolver porque se pega con facilidad. La  cocemos hasta que al probarla se haya perdido el sabor a harina. Rectificamos de sal y añadimos un poco de queso rallado. Para la lasaña a mí me gusta dejar la bechamel bastante líquida, porque al cocerla en el horno la berenjena o la pasta la absorbe y si no nos quedará la lasaña demasiado seca. Es preferible pecar de ligera que de espesa, por lo menos para mi gusto.

A mitad de cocción de la bechamel encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Empezamos a montar la lasaña.

En un molde alargado o cuadrado apto para el horno echamos unas cucharadas de bechamel, después colocamos encima las berenjenas procurando que quedo todo bien cubierto, después una capa de la carne y otras tres cucharadas de bechamel, otra de berenjenas y así hasta acabar con berenjenas. Lo cubrimos todo con la bechamel restante.

Cortamos el bola de queso mozzarela en rodajas finitas y la repartimos por encima de la bechamel. A mí como me gusta mucho el queso gratinado aún añadí más queso rallado, pero eso va en gustos, con la mozzarela sería suficiente.

Es conveniente no llenar el molde hasta arriba ya que al cocer puede desbordarse un poco. Si vemos que nos queda muy justo, como a mí, colocamos sobre la bandeja del horno papel de aluminio, así si nos cae algo no ensucia el horno.

Lo dejamos cocer aproximadamente unos 90 minutos; cuando lleve algo más de una hora en el horno, la pinchamos, si vemos que la berenjena está aún dura, podemos bajar el horno a 160º para que se haga más suave.
No es conveniente taparla con papel de aluminio porque puede pegarse, así que si vemos que todavía nos falta cocción y el queso está ya gratinado bajamos la temperatura del horno.

Apagamos el horno y la dejamos dentro, aún nos cocerá unos 10 minutos más.