22 julio, 2012

TORTILLA DE PATATA LIGHT

¿A quién no le gusta la tortilla de patata? Creo que no debe haber nadie que no disfrute comiendo un trozo de una buena tortilla; es uno de los platos estrellas de nuestra gastronomía y que cada uno adapta a sus gustos, con cebolla, sin cebolla, muy pasada o poco hecha, rellena, con verduras, chorizo, bonito... y hoy toca una tortilla de patata ligera, con menos calorías y muy rica, con bacalao.

Cuando la hice pensé que no me iba a gustar acostumbrada siempre a la clásica, con la patata bien pochada y ese sabor a aceite que me encanta. Pero reconozco que me asombró, el resultado fue una tortilla ligera y muy rica, aunque claro como todo lo ligero con menos sabor.
Eso sí, os recomiendo que la comáis recién hecha, solo que entibie lo justo.


INGREDIENTES:

2 patatas medianas
4 huevos
200 gr. migas de bacalao
Sal

PREPARACIÓN:

Lo primero que hacemos es el día anterior poner el bacalao a desalar. Al ser migas no es necesario tenerlo tanto tiempo como los trozos grandes, aunque sí le cambiaremos el agua unas dos o tres veces.

Cuando esté desalado lo sacamos del agua, lo aclaramos y lo secamos bien. Lo troceamos y lo pasamos un poco por la sartén.
Pelamos y lavamos las patatas. Las troceamos bien finitas y las echamos en un bol amplio, las salamos y añadimos dos cucharadas de agua. Las tapamos con un plato y las metemos en el micro 4 minutos, las dejamos reposar 5 minutos dentro del micro. Sacamos el bol y las revolvemos bien, las ponemos otros 4 minutos y otros 5 más de espera. Sacamos el bol y comprobamos si están hechas; si aún están un poco duras las ponemos otros 3-4 minutos hasta que veamos que están blanditas.

Las dejamos entibiar un poco.

Batimos los huevos y añadimos las patatas y el bacalao. Cuajamos la tortilla como siempre. En una sartén echamos un poco de aceite, esperamos a que esté caliente y vertemos la mezcla de patata y huevo. Dejamos que se haga y cuando veamos que está, le damos la vuelta (colocamos un plato a medida de la sartén, lo sujetamos con una mano y le damos la vuelta de tal forma que la tortilla nos quede en el plato, la deslizamos sobre la sartén) y cuajamos por el otro lado. Para ver si está hecha pinchamos con un tenedor, tiene que está un poco durita. Si es necesario bajamos el fuego para que se haga y le damos otra vuelta.

Dependiendo de cómo nos guste la cuajamos más o menos, como siempre al gusto.