29 diciembre, 2013

MILHOJAS

Este ha sido el postre de Navidad, una milhojas que nos ha gustado a todos. Un hojaldre (del LIDL, buenísimo) supercrujiente que aguantó perfectamente hasta el día siguiente con la misma textura; un merengue resistente también al paso de las horas y una crema pastelera enriquecida con un montón de yemas (aprovechando las que me habían sobrado del merengue).

El mayor problema lo tenía con el merengue, nunca había hecho un merengue italiano y me daba cierto temor no conseguir el punto exacto del almíbar y que el merengue no aguantara, pero solo se necesita un poco de paciencia y atención para lograr un merengue resistente a todo, al día siguiente estaba igual de denso.

Espero que os guste tanto como a nosotros.


INGREDIENTES (para dos milhojas de 13 x 25cm) para 12 raciones

2 planchas de hojaldre refrigerado del LIDL

Para el merengue:

7 claras de huevo
400 gr. de azúcar
130 ml de agua

Para la crema pastelera::

5 yemas de huevo
500 ml. de leche
100  gr. de azúcar
6 cucharadas de maizena
Canea en rama
Un trozo de piel de limón

Para pincelar el hojaldre:

Dos yemas y dos cucharaditas de leche

Para decorar:

Azúcar glass

PREPARACIÓN:

Para la crema pastelera:

Del medio litro de leche separamos una taza, echamos las yemas y la maizena y con las varillas manuales removemos bien. Ponemos a hervir el resto de la leche con la canela, la piel del limón y el azúcar. 

Cuando la leche haya hervido unos 3-5 minutos, la apartamos del fuego, retiramos la canela y la piel de limón y vamos vertiendo en ella poco a poco el contenido de la taza y removemos bien con las varillas mientras lo vamos vertiendo.

Lo ponemos otra vez al fuego, tenemos que remover la mezcla continuamente para que no se nos haga grumos y cuando espese y haya cocido unos 3-4 minutos la apartamos. Lo echamos en un plato o fuente y lo tapamos con papel film, de forma que toque la crema para que no nos quede costra. Reservamos.

Ahora preparamos el merengue:

En un cazo echamos el azúcar y el agua. Lo ponemos a fuego suave (en mi cocina del 1-9 lo puse al 3) y lo dejamos cocer hasta conseguir el punto de bola, aproximadamente unos 25 minutos. Para saber si hemos conseguido este punto, con una cucharadita cogemos un poco del almíbar, la dejamos caer sobre la meseta y si queda como una bola ya está.

Unos 5 minutos antes de conseguir el punto del almíbar echamos en un cuenco amplio las claras y las semimontamos.

Cuando tengamos el almíbar lo vamos echando, caliente,  poco a poco (como un hilillo) sobre las claras y seguimos batiendo (con las varillas eléctricas en posición 2) hasta que enfría el recipiente y hayamos conseguido una textura muy densa.,aproximadamente unos 15-20 minutos. Reservamos.

(el merengue debe quedar con esta textura y brillo)

Encendemos el horno en posición arriba y abajo a 210º C.

Cortamos cada lámina de hojaldre en tres partes iguales. Las pinchamos por varios puntos, lo pincelamos con la mezcla de yema y leche, colocamos papel vegetal encima y sobre éste ponemos un peso, puede ser otra bandeja del horno o una fuente que nos cubra todo el hojaldre, lo metemos en el horno y lo cocemos unos 12  minutos, pasado este tiempo, le quitamos el peso y el papel y lo dejamos dorar unos 3-5 minutos.

Lo sacamos, lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Cuando el hojaldre esté frío montamos la milhojas.

Elegimos una fuente alargada, la cubrimos con papel vegetal o con una blonda, sobre ésta ponemos el hojaldre (por debajo de los bordes del hojaldre colocaremos cuatro tiras de papel de aluminio para no manchar la blonda). Sobre el hojaldre extendemos la crema pastelera (utilizaremos la mitad) encima ponemos otra lámina de hojaldre, presionamos un poco y con ayuda de una manga pastelera echamos una buena capa de merengue (utilizaremos la mitad), colocamos otra lámina de hojaldre (en este caso dejaremos la parte más lisa del hojaldre para arriba) y presionamos un poco. Con una espátula igualamos los bordes.

Ayudándonos de un colador espolvoreamos la capa superior de hojaldre con azúcar glass. y retiramos los trozos de papel de aluminio.

Repetimos el mismo montaje para la otra milhojas.



22 diciembre, 2013

TURRÓN DE YEMA TOSTADA

A mí que me gusta más lo dulce que lo salado disfruto un montón en estas fiestas. La cantidad de turrones, mazapanes, polvorones, mantecados, masas...que endulzan estos días, los hace especiales. Y más si podemos prepararlos en casa. Hoy toca un turrón de yema bastante sencillo de hacer, que solo necesita un buen reposo, un largo prensado y un toque de caramelo para hacerlo irresistible.

Espero que os guste tanto como a mí.



INGREDIENTES:

400 gr. de almedra marcona molida
280 gr. de azúcar normal
75 ml. de agua
8 yemas
Azúcar para después requemarlo
Obleas

PREPARACIÓN:

Tenemos que hacer un almíbar. Para ello ponemos en un cazo el agua y el azúcar y sin tocarlo lo dejamos cocer a fuego más bien suave (del 1 al 9 yo lo pongo al 3) unos 20 minutos.

En otro bol vamos echando las yemas y las removemos un poco, no hace falta batirlas, solo romperlas y mezclarlas. Las añadimos a la almendra y mezclamos bien.

Cuando tengamos el almíbar, lo dejamos enfriar unos 2 minutos y lo incorporamos poco a poco a la mezcla anterior.

Lo echamos todo en una pota y lo ponemos al fuego muy suave y no dejamos de revolverlo con una cuchara de madera. Estará listo cuando se separe bien de las paredes de la pota y empiece a oler. No hay que cocerlo solo calentarlo lo justo para que se unan todos los ingredientes.

Preparamos el molde (nos vale un tuper o un brick de leche). Forramos la base con oblea, vertemos el turrón, lo aplanamos bien con ayuda de una espátula y colocamos otra oblea encima para taparlo. Le ponemos peso encima (vale un brick de leche lleno) y lo dejamos prensar al menos 4 días (yo lo dejé 7).

Pasado estos días, lo desmoldamos, le quitamos las dos obleas, lo colocamos sobre un larguero o un plato, lo espolvoreamos con azúcar normal y con un soplete lo caramelizamos.
























15 diciembre, 2013

MAZAPANES DE SOTO

Aunque ya tengo dos recetas de mazapanes publicadas, ésta se merece también un espacio en mi blog, ya que tanto los ingredientes como la forma de terminarlos es muy diferente. Se utiliza patata para la masa y se hace un almíbar para bañarlos que les da un brillo espectacular.

Debería utilizarse igual cantidad de azúcar que de almendra, pero a mí me resulta demasiado dulce y desde mi punto de vista le resta sabor a la almendra, aunque esto os lo dejo a vuestra elección.

Y como ya toca empezar a preparar los dulces navideños os dejo la receta para que os animéis, no son nada complicados y el resultado merece la pena. Espero que os gusten.


INGREDIENTES:

Para el mazapán:

600 gr. de almendra marcona molida.
400 gr. de azúcar glass
Unos 130 gr. de patata
Una pizca de ralladura de limón
Obleas para la base

Para pincelar:

1 yema
1 cucharadita de leche

Para el almíbar:

150 gr. de azúcar
150 ml. de agua

PREPARACIÓN:

Lo primero que vamos a hacer es cocer la patata. La lavamos bien, la ponemos a cocer hasta que esté bien suave. La sacamos, la dejamos enfriar un poco y la pelamos. La pasamos por el pasapuré y reservamos.

En un bol grande mezclamos la almendra, el azúcar glass y la ralladura de limón. Añadimos el puré de patata y con la mano lo mezclamos todo bien hasta conseguir una masa manejable. Al principio parecerá que nos hace falta más patata pero solo es cuestión de ir integrando bien los ingredientes.

Encendemos el horno a 220º en posición arriba y abajo.

Cogemos aproximadamente la tercera parte del mazapán, lo cubrimos con film transparente y con un rodillo lo extendemos, tiene que quedar un grosor de aproximadamente 2 cm. (aunque dependerá de cómo os guste). Con ayuda de un cortapastas redondo hacemos los mazapanes. Los vamos colocando sobre un trozo de oblea. Y así hasta que terminemos con toda la masa. Una vez que los tengamos todos los ponemos sobre la bandeja del horno que habremos cubierto con papel vegetal. 

En un cuenco batimos la yema de huevo con la leche y reservamos.

Unos 10 minutos antes de meter los mazapanes en el horno preparamos el almíbar. En un cazo echamos el azúcar y el agua, lo ponemos a fuego medio-bajo y lo dejamos cocer uno 20 minutos.

Cuando tengamos el horno caliente, pincelamos los mazapanes con la mezcla de yema y leche y los metemos y los dejamos hacer hasta que estén bien dorados, aproximadamente unos 8-10 minutos.

Cuando estén los mazapanes hayan cogido buen color, los sacamos y calientes los vamos rebozando en el almíbar. Hay que tener cuidado porque tanto el mazapán como el almíbar están caliente, así que nos ayudaremos de la oblea. Cogemos el mazapán por la oblea, le damos la vuelta y lo metemos en el almíbar, lo sacamos y los vamos colocando sobre una rejilla hasta que enfríen.

Mi consejo, como siempre: dejarlos reposar al menos un día, con el paso del tiempo van mejorando en sabor y textura.



08 diciembre, 2013

SOPA DE AJO DIFERENTE

Nada mejor que un plato de sopa bien caliente para combatir el frío. Aunque es un poco diferente a la sopa de ajo clásica o a la sopa castellana, darle un toque de marisco le da un sabor muy bueno. Yo en esta ocasión utilicé un caldo que lleva unas verduras (zanahoria, puerro) y las cabezas de langostinos. Así conseguimos que la sopa tenga más sabor.


INGREDIENTES (para seis personas)

12 langostinos
4 dientes de ajo
1 cucharadita colmada  de pimentón dulce
6-8 rebanadas de pan del día anterior (yo lo he utilizado pan blanco y 4 rodajas de pan de calabaza)
2 huevos
Caldo de pescado (las cabezas de los langostinos, una zanahoria pequeña y medio puerro-solo la parte blanca).
Aceite de oliva
Sal

PREPARACIÓN:

Lo primero será preparar el caldo: en una pota ponemos un poco de aceite, cuando esté caliente echamos las verduras y dejamos que se hagan unos 5 minutos más o menos, revolviendo de vez en cuando). Añadimos las cabezas de los langostinos, las aplastamos un poco con una cuchara de madera y dejamos que se hagan unos minutos más. Ahora vertemos aproximadamente dos litros de agua o un poco más y un poco de sal. Dejamos que se haga unos 40 minutos despacio. Sacamos las cabezas de los langostinos. Trituramos el caldo con las verduras y después las colamos con un colador.

Mientras se hace el caldo preparamos el pan. Lo cortamos en rebanadas y lo tostamos (se puede hacer al horno o en tostadora, yo usé ésta última). Lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío lo troceamos y reservamos.

En un cazo ponemos agua, los huevos y un poco de sal. Una vez que empiecen a hervir los cocemos unos 9-10 minutos. Pasado este tiempo los sacamos del agua, los dejamos enfriar y los rallamos. Reservamos.

Pelamos las colas de los langostinos y salamos.

Cuando tengamos el caldo listo, ponemos en una pota un poco de aceite, cuando esté caliente echamos las colas de los langostinos los hacemos un poco y le damos la vuelta, solo para que cojan un poco de color, los sacamos y echamos los ajos fileteados, cuando empiecen a dorarse incorporamos el pan y revolvemos bien, un minuto aproximadamente. Apartamos del fuego y añadimos el pimentón, lo rehogamos. Ponemos de nuevo al fuego y echamos el caldo de pescado que tiene que estar hirviendo y los huevos rallados.

Lo dejamos cocer muy lentamente, aproximadamente 50-60 minutos. Cuando falten unos 8-10 minutos añadimos los langostinos y seguimos cociendo muy despacio y rectificamos de sal.

Se sirve muy caliente.



17 noviembre, 2013

PASTAS "TIPO REGLERO"

Estas pastas las encontré en el blog de María, que por cierto os recomiendo. Si os gustan pasaros a conocerla, veréis un montón de galletas, y muchas de ellas hechas con aceite, con ello consigue que sean todavía más sanas.

No llevan mantequilla y la almendra le da un sabor muy especial; la forma y el adorno dependerá de lo que más os guste: almendras, cerezas, chocolate..., o solo con azúcar glass, con todo están buenísimas. Son sencillas y en poco tiempo tienes unas pastas perfectas, aunque yo os recomiendo que las dejéis reposar un poquito, ganan en sabor.

Solo me queda dar las gracias a María por compartir esta receta y todas las que hacen que su blog sea uno de mis favoritos.


INGREDIENTES:

150 gr. de almendra molida
230 gr. de harina de pastelería
120 gr. de azúcar glass (la receta original lleva 140 gr.)
1 cucharada de azúcar avainillado (la original 2 sobres)
Una pizca de sal
1 cucharadita de levadura tipo Royal
1 cucharadita pequeña rasa de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita rasa de canela en polvo
Ralladura de medio limón
165 ml. de aceite de girasol
1 huevo para barnizar

Para decorar:

Cerezas en almíbar
Azúcar glass
Chocolate de cobertura

PREPARACIÓN:

Encendemos el horno a 180º  en posición arriba y abajo.

En un bol grande echamos la almendra, unos 200 gr. de harina, el azúcar glass, la sal, la levadura, el bicarbonato, la canela y la ralladura de limón. Lo mezclamos todo bien.

Añadimos el aceite y lo incorporamos bien a la mezcla anterior.

Enharinamos la meseta y ahora ya amasamos con la mano, vamos añadiendo el resto de la harina hasta conseguir una masa manejable.

Hacemos una bola, colocamos papel film por encima y la extendemos con un rodillo, hasta conseguir un grosor de 1 cm., aproximadamente. Con un cortapastas hacemos las galletas y las vamos colocando sobre la bandeja del horno que habremos cubierto con papel vegetal.

Batimos un huevo y pincelamos las galletas. Si las adornamos con las cerezas las colocamos ahora, antes de hornearlas.

Las cocemos unos 18-20 minutos hasta que veamos que empiezan a dorar y agrietarse. Las dejamos unos minutos en la bandeja y después las pasamos a una rejilla para que enfríen.

Cuando estén totalmente frías las adornamos. Colocamos en un cuenco unas onzas de chocolate y lo fundimos al micro, primero un minuto, miramos cómo está y si es necesario lo ponemos un minuto más, hasta que se funda. Echamos un poco de chocolate sobre la galleta y la untamos.Esperamos a que endurezca.

Otras la podemos rebozar en azúcar glass.


Estas ya son de la segunda vez que las hice, solo les puse almendras por encima.



10 noviembre, 2013

POLLO AL ESTILO "MAMÁ"

Esta es una de esas recetas que igual vale para un día cualquiera como para una celebración; presentar un pollo guisado en la mesa es un acierto seguro, gusta a todo el mundo, solo hay que elegir un buen acompañamiento y nada mejor que unas patatas fritas.

Hoy no he cocinado yo, le he dejado la tarea a mi madre, nadie como ella para hacer estos guisos, os lo aseguro. La carne en su punto, un color sorprendente, un sabor superior y una salsa que invita a disfrutarla con un buen pan. Así lo preparaba ya mi abuela, de ella aprendió mi madre y ahora os la presento como una de esas recetas tradicionales que no se deben perder.

Y las patatas así pequeñas y redonditas también las hace mi madre a mano, pela la patata, la corta en cuadrados y después las redondea con el cuchillo. Se fríen, después se añade a la salsa, se calientan unos minutos y están buenísimas.


INGREDIENTES:

1 pollo
1 cebolla pequeña (o 3/4 de una grande)
Vino blanco
Aceite
Sal y ajo para adobar
Azafrán

PREPARACIÓN:

Una vez troceado el pollo (esto nos lo suele hacer el carnicero), le quitamos la piel, lo lavamos, lo ponemos a escurrir y lo adobamos con sal y ajo. Lo dejamos así unas dos horas.

Pasado este tiempo secamos el pollo con papel absorbente. 

En una sartén echamos aceite (ni mucho ni poco, vamos a freír no marcar), cuando esté caliente vamos friendo el pollo, lo tenemos que dejar bien doradito, así que pondremos un fuego más bien fuerte, para que nos dore pronto pero que no se nos haga por dentro.

Lo vamos sacando para una olla. Cuando lo tengamos todo frito, dejamos enfriar un poco el aceite, vertemos en la sartén un buen chorro de vino blanco, lo ponemos de nuevo al fuego y dejamos que se haga unos minutos. Colamos estas salsa y la volcamos sobre el pollo. Picamos la cebolla, la echamos en la pota y dejamos que se haga hasta que la cebolla coja color dorado y esté blanda y la carne del pollo tierna (dependerá del tamaño de los trozos pero unos 50 minutos sería suficiente). Mientras se hace añadimos unas hebras de azafrán.

Sacamos el pollo de la pota, pasamos la salsa por el pasapuré, lo volcamos todo de nuevo sobre la pota y dejamos que se siga haciente unos 15 minutos más a fuego suave.



03 noviembre, 2013

BRIOCHES

Nada más gratificante que hornear una masa casera, el olor, el sabor, siempre es un acierto presentarlos en una merienda o en un desayuno especial. Y los brioches es una propuesta fabulosa. Basándome en el brioche de limón que ya publiqué, hice los que hoy presento con unas variaciones mínimas. Aunque en esta ocasión opté por hacerlos individuales en forma de croissant, enrollados  y de bollos. 


INGREDIENTES:

500 gr. de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
50 gr. de azúcar
1 cubito de levadura
1 huevo entero y 2 yemas
75 gr. de mantequilla
150 ml. de leche (tibia)

Para pincelar:

1 yema de huevo
1 cucharadita de leche

PREPARACIÓN:

Primero haremos el prefermento. En una taza echamos 100 ml. de leche y disolvemos el cubito de levadura. En un bol amplio ponemos 150 gr. de harina y añadimos la leche con la levadura. Con una cuchara de madera lo mezclamos todo bien. Lo tapamos con un papel film y lo dejamos reposar unas 6 horas (se puede dejar toda la noche) a temperatura ambiente.

Pasado ese tiempo añadimos al prefermento el huevo entero y la yema, el azúcar, la sal y el resto de la leche, mezclamos bien y vamos añadiendo 300 gr. de harina (los 50 gr. restantes los dejamos para amasar). Lo mezclamos todo bien y después vamos añadiendo a cubitos la mantequilla (que tendremos a temperatura ambiente).

Volcamos la masa sobre la meseta enharinada y empezamos a amasar. Como resulta un poco pegajosa hacemos amasados cortos (de unos 15 segundos) y dejamos reposar unos 2 minutos, volvemos a amasar otros 15 segundos, ayudándonos de un poco de harina, y volvemos a dejar reposar  otros 2 minutos, y así unas seis veces hasta conseguir una masa fina.

Untamos un bol con mantequilla y metemos la masa dentro. Tapamos con film y dejamos reposar hasta que doble el volumen, aproximadamente una hora y media (esto dependerá en parte de la temperatura de la cocina). 

Mientras la masa sube encendemos el horno en posición arriba y abajo a 190º. 

Una vez levada, la desgasificamos, cogemos porciones de masa y elaboramos los brioches; aquí damos la forma que más nos apetezca, los vamos colocando sobre la bandeja del horno que tendremos cubierta con papel vegetal y los tapamos con un paño. Los dejamos subir unos 10 minutos más o menos.

En un bol batimos la yema de huevo con dos cucharaditas de leche y pincelamos los brioches.

Los metemos en el horno y cocemos unos 12-15 minutos aproximadamente, hasta que veamos que cogen un buen color dorado.

Los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.





27 octubre, 2013

ALBÓNDIGAS DE BONITO FRESCO

Esta receta se puede hacer con cualquier pescado,  blanco, azul, fresco o congelado. El método de hacerlo es igual que el de las albóndigas de carne. Para los niños que se resisten a comer pescado esta es una propuesta muy buena, se camufla en forma de albóndiga, se acompaña con lo que más les guste y disfrutan de un plato de pescado diferente.

Normalmente se suele utilizar los trozos de la cola o de los morros, personalmente me gusta combinarlos, la parte de atrás tiene más carne y los morros un poco más de grasa que hace que tanto el rollo de bonito como las albóndigas resulten más jugosas.


INGREDIENTES:

800 gr. aproximadamente de trozos de bonito (1/2 kg de bonito limpio)
1 huevo
1 cucharada rasa de pan rallado
Ajo
Perejil
Sal

Para la salsa:

1/2 cebolla
1/2 tomate pequeño
Vino blanco
Sal

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será preparar el bonito. Al ser trozos hay que pelarlo, lavarlo y quitarle las espinas y la parte fibrosa (blanca). Sacaremos la carne la picamos bien menudita. Lo echamos en un bol, lo salamos le añadimos el ajo picado, el perejil picado, el huevo (sin batir) y la cucharada de pan rallado. Lo mezclamos todo bien y los dejamos que adobe unas dos horas.

Mientras se adoba preparamos la salsa. Cubrimos el fondo de una pota con un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente echamos la cebolla picada, esperamos a que se dore y añadimos el tomate, también picado. Dejamos que se haga unos 5 minutos a fuego suave e incorporamos un buen chorro de vino blanco y dejamos que siga cociendo, siempre a fuego lento, aproximadamente 40-50 minutos. Salamos. Si lo necesitamos añadimos un poco de agua o caldo de pescado. Pasamos la salsa por el pasapuré y reservamos.

Una vez pasado el tiempo de adobo del bonito, hacemos las albóndigas del tamaño que tenemos costumbre (yo prefiero que sean más bien pequeñas). Para ello, con una cucharilla cogemos una porción de picadillo, le damos forma de bola y lo envolvemos con el pan rallado. Cuando terminemos empezamos a freírlas.

En una sartén echamos abundante aceite, rebozamos las albóndigas con huevo batido y las freímos hasta darles un buen color dorado. Cuando estén fritas las vamos sacando con una espumadera y las añadimos a la salsa.

Las dejamos cocer unos 15 minutos a fuego muy suave, les damos la vuelta y los dejamos otros 15 minutos más.




20 octubre, 2013

ROSQUILLAS DE LECHE

Estas rosquillas la saqué del blog  "un cachiño doce". En él encontraréis recetas que estoy segura que os van a gustar tanto como a mí, muy bien explicadas, cuidadas y con unas fotos espectaculares, así que tengo que agradecer a Mª José no solo ésta si no también otras publicaciones que ya forman parte de mi cuaderno de recetas.

Me recuerdan mucho a los donuts pero más sencillas de elaborar. Son suaves, esponjosas y con un glaseado riquísimo. Perfectas para una merienda especial.


INGREDIENTES:

400 gr de harina
Un vaso de leche templada (de los de nocilla, faltándole un dedo para el borde)
75 gr. de azúcar
Una pizca de sal
60 gr. de mantequilla derretida
Un sobre de levadura seca
Un huevo batido
Aceite de girasol para freírlas

Para el glaseado:

25 gr. de mantequilla (la receta original lleva 50 gr.)
3 cucharadas de agua templada
100 gr. de azúcar glass

ELABORACIÓN:

En un bol echamos la harina, le añadimos la levadura y el azúcar, lo mezclamos todo bien.

En otro bol batimos el huevo, echamos la leche templada, la mantequilla derretida y la sal. Lo mezclamos todo y lo vertemos en el bol de la harina.

Lo mezclamos todo bien con una cuchara de madera. Quedará un poco pegajosa.

Espolvoreamos con harina la meseta de trabajo, volcamos la masa y amasamos un poco. Untamos un bol amplio con un poco de mantequilla y metemos la masa dentro, la tapamos y la dejamos reposar una hora aproximadamente, debe crecer un poco pero no doblar el volumen.

Pasado este tiempo de reposo ya podemos preparar las rosquillas.

Nos untamos las manos con un poco de aceite y vamos cogiendo pequeños trozos de masa (del tamaño de una nuez aproximadamente), hacemos una bola, introducimos el dedo anular en el centro para hacer el agujero de las rosquillas, vamos girándolas sobre el dedo para aumentar un poco el agujero, hasta conseguir el tamaño que deseamos.

Cogemos un trozo grande de papel vegetal y vamos colocando encima de él las rosquillas según las vamos haciendo, las tapamos con un paño y esperamos a que aumenten su tamaño, aproximadamente una hora.

Pasado este tiempo ponemos abundante aceite en una sartén, una vez que esté caliente vamos echando las rosquillas, primero las doramos por un lado, les damos la vuelta y las doramos por el otro.

Cuando estén bien doraditas las vamos sacando para un plato cubierto con papel absorbente para quitar el sobrante de aceite.

Ahora vamos a prepara la cobertura. En un bol ponemos el axúcar glass, vamos añadiendo el agua y por último la mantequilla derretida. Lo mezclamos todo bien y baños las rosquillas con este glaseado.




13 octubre, 2013

LASAÑA DE BERENJENAS CON BECHAMEL DE BERENJENAS

Siempre había hecho las lasañas con la bechamel clásica, pero desde que descubrí la bechamel de calabacín la he sustituido en un montón de recetas, es más ligera y además está buenísima. Mi compañera de trabajo MJ Piquín, que es una de mis más fieles seguidoras, me comentó que la había probado con berenjena y que estaba de fábula, así que en esta ocasión la he utilizado para preparar esta lasaña; el resultado me encantó, le da mucha mucha jugosidad y al igual que la de calabacín se puede utilizar en infinidad de recetas.

Para la lasaña a mí me gusta que la bechamel quede más bien líquida, porque al echar la berenjena en crudo nos va a absorber líquido, tanto de la bechamel como de la salsa de tomate, si no nos quedará demasiado seca, aunque como siempre dependerá de vuestro gusto.


INGREDIENTES:

3 berenjenas grandes ó 4 pequeñas (una de ellas para la bechamel)
500 gr. de carne picada (mitad ternera mitad cerdo)
1 bote pequeño de salsa de tomate casera
600 ml. de leche
Queso rallado
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de mantequilla (se puede sustituir por otra de aceite)
2 ajos
Sal

PREPARACIÓN:

Empezamos por las berenjenas, las pelamos, las cortamos en rodajas finitas, las sumergimos en agua con sal y las dejamos uno 15 minutos. Pasado este tiempo, las sacamos del agua, las escurrimos, las secamos bien y las salamos. Reservamos.

Para la bechamel vamos  a utilizar una de las berenjenas anteriores, así que la troceamos en cuadraditos.

En un cazo echamos unas 2 cucharadas de aceite de oliva y una cucharadita de mantequilla, Cuando esté caliente mezclamos bien y echamos la berenjena troceada. La rehogamos bien a fuego suave unos 5 minutos, salamos y después añadimos la leche (no toda, la iremos añadiendo en tandas) y lo dejamos cocer unos 30 minutos hasta que esté bien suave. Iremos añadiendo más leche a medida que se va cociendo. Lo trituramos en la batidora hasta conseguir una crema fina y  reservamos. Si vemos que nos queda muy espesa le añadimos un poco más de leche, la ponemos al fuego y la dejamos hervir unos minutos.

Mientras se va haciendo la bechamel preparamos la carne.

En una pota echamos un poco de aceite, cuando esté caliente echamos los ajos picados, cuando empiecen a dorar añadimos la carne, y removemos muy rápido y sin parar para que no se nos hagan bolas, cuando veamos que está suelta echamos la salsa de tomate y la sal, y lo dejamos que se haga a fuego suave una media hora más o menos. 

Ahora que tenemos todos los ingredientes, vamos a preparar la lasaña. Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

En una fuente apta para el horno echamos un poco de bechamel, para cubrir el fondo.


Después ponemos una capa de las berenjenas, intentando cubrir todo el fondo.


A continuación una capa del picadillo con la salsa de tomate


Después un poco de bechamel de berenjena, para que nos quede más jugosa.


Vamos colocando las capas así, es decir: berenjena, carne y bechamel hasta terminar con una de berejena cubierta completamente por la bechamel, la echamos toda.


Y por último abundante queso rallado.


Metemos la fuente en el horno y la dejamos cocer unos 50 minutos aproximadamente hasta que coja buen color y al pincharla la berenjena está tierna.. Apagamos el horno y la dejamos otros 10 minutos más dentro del horno.

El resultado buenísimo.



06 octubre, 2013

ENSALADILLA RUSA

Si hay una receta típica de verano éste es sin duda la ensaladilla rusa. Un plato que cuando se toma al aire libre es una auténtica delicia. Se prepara con ingredientes básicos  y se le puede añadir lo que más nos guste. En este caso quise ajustarme bastante a la clásica, patata, huevo, guisantes y pimientos de lata y atún, aunque le añadí maíz que le aporta un toque crujiente. Pero admite lo que os guste, zanahoria, fréjoles, anchoas, todo lo que queráis.

Acompañado con una ensalada de lechuga es un plato de lo más completo y como aún nos acompaña el buen tiempo, podemos seguir disfrutando de un plato tan veraniego como éste.


INGREDIENTES (para 4-5 personas)

4 patatas medianas
4 huevos
2 latas de bonito
1 bote de maíz dulce
1 bote de arbejos (guisantes)
1 pimiento de bote
Mayonesa

Para acompañar una ensalada: lechuga, tomate, aceitunas...

PREPARACIÓN:

Lavamos las patatas y los huevos.  En un recipiente con agua hirviendo echamos las patatas sin pelar, un poco de sal y las dejamos cocer hasta que estén hechas (para comprobarlo las pinchamos con un palillo).
Las sacamos del agua y las dejamos enfriar.

En otra pota con agua hirviendo con sal echamos los huevos, una vez que empiecen a hervir los dejamos cocer unos 9 minutos. Los sacamos y los dejamos enfriar.

Ahora preparamos todos los ingredientes: Picamos las patatas más bien pequeñas, aunque esto va en gustos, pelamos y rallamos los huevos (reservamos un poco de huevo rallado para adornar), el pimiento y añadimos el bonito desmenuzado, el maíz (bien escurrido) y los arbejos (que previamente habremos escaldado para quitarle un poco el sabor a conserva).

Lo mezclamos todo bien y añadimos la mayonesa. En este caso utilicé mayonesa comprada, entonces para darle un poco de sabor le añado un buen chorro de aceite de oliva, si veo que me queda muy espeso le echo una cucharada de agua y así hasta conseguir la cantidad y textura que me gusta. 

La dejamos en la nevera una hora mínimo para que los sabores se mezclen un poco. 

La sacamos, emplatamos, espolvoreamos por encima el huevo rallado que hemos reservado y acompañamos de una ensalada




29 septiembre, 2013

TARTA CLÁSICA DE ALMENDRA

Lo que más me gusta de la pastelería tradicional es que con pocos ingredientes conseguimos el dulce que queramos. Hoy toca una tarta densa, compacta, con un sabor intenso a almendra. Se le puede añadir un toque de limón y de canela, pero solo un toque porque lo que queremos es que se respete el sabor de la almendra que en esta tarta es la protagonista.

Esta tarta necesita mucho reposo, yo la hice el viernes por la tarde y el domingo estaba perfecta y el lunes incluso algo más rica. Esto hay que tenerlo en cuenta porque recién hecha pierde mucho sabor.


INGREDIENTES:

Una lámina de hojaldre
500 gr. de almendra marcona molida
450 gr. de azúcar
150 ml. de agua
7 yemas de huevo y 2 huevos enteros
Un poco de ralladura de limón y una pizca de canela (opcional)
Un puñado de almendras crudas

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será un almíbar. En una pota echamos el agua y el azúcar y lo cocemos unos 15 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo lo apartamos y lo dejamos enfriar, más bien tiene que quedar tibio.

Mientras enfría encendemos el horno a 170º C en posición arriba y abajo.

Untamos el molde de mantequilla, lo espolvoreamos con harina, lo volcamos para quitar el resto de harina.

Extendemos un poco el hojaldre y lo colocamos sobre el molde, nos tiene que cubrir el fondo y los laterales, con un tenedor lo pinchamos por varios sitios para que no suba. 

Ahora preparamos el relleno.

Echamos en la pota donde tenemos el almíbar la almendra molida y mezclamos bien.

En un cuenco batimos las yemas y uno de los huevos enteros. Lo añadimos en varias tandas a la almendra y revolvemos bien para que quede bien integrado. (Si optamos por añadirle la ralladura de limón y la canela la echamos ahora)

Lo volcamos sobre el hojaldre, colocamos las almendras (que habremos partido en dos a lo largo) y lo pincelamos con el otro huevo batido.

Lo metemos en el horno y la dejamos cocer unos 50-60 minutos hasta que tenga buen color y al pincharla salga seca. Tenemos que cocerla lo justo para que nos quede jugosa por dentro y no demasiado seca.

Dejamos que entibie un poco, la desmoldamos y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe completamente.

Calentamos dos cucharadas de mermelada y la untamos para darle brillo.




15 septiembre, 2013

CHAMPIÑONES RELLENOS

Todo lo que lleve queso y se gratine en el horno me encanta, tanto unos macarrones como una coliflor o como estos champiñones, que resultan un entrante riquísimo. A la hora de comprarlos es conveniente que sean grandes ya que al hornearlos menguan mucho y si son pequeños se reducen bastante y lleva más tiempo rellenarlos. Ahora si los queremos para un picoteo y que sean de bocado, los pequeños son perfectos.

En esta ocasión utilicé para el relleno un poco de berenjena asada que me había sobrado pero se puede prescindir de ella, o añadirle pimiento, calabacín..., lo que os guste.


INGREDIENTES.

20 champiñones
1 diente de ajo
4 lonchas de jamón serrano
2 cucharadas de salsa de tomate casero
2 rodajas de berenjena asada (opcional)
2 cucharadas de aceite
Queso rallado

PREPARACIÓN:


Encendemos el horno a 180º en posición arriba y abajo.

Lo primero que haremos será limpiar los champiñones. Le quitamos el pedúnculo y lo pelamos. Los colocamos sobre una fuente apta para el horno, los pincelamos con un poco de aceite y reservamos.


Una vez caliente el horno introducimos la bandeja con los champiñones y los cocemos unos 10 minutos.

Mientras tanto vamos preparando el relleno.

A los pedúnculos le cortamos la parte que tiene tierra,  los pasamos por agua, los escurrimos y los secamos bien. Los picamos muy menudos.

En una sartén ponemos un poco de aceite, cuando esté caliente echamos los ajos muy picados, después los tallos de los champiñones, los dejamos que se hagan un par de minutos y después incorporamos el jamón también picado muy pequeño, la berenjena asada y la salsa de tomate. Dejamos que se vaya haciendo todo junto muy despacio.

Sacamos los champiñones del horno y los rellenamos con el sofrito de la sartén, los cubrimos de queso rallado y los metemos de nuevo en el horno hasta que el queso se funda y empiece a dorarse (otros 10 minutos más o menos). Los pinchamos para ver si están tiernos.


Se sacan del horno y se sirven calientes.