10 noviembre, 2013

POLLO AL ESTILO "MAMÁ"

Esta es una de esas recetas que igual vale para un día cualquiera como para una celebración; presentar un pollo guisado en la mesa es un acierto seguro, gusta a todo el mundo, solo hay que elegir un buen acompañamiento y nada mejor que unas patatas fritas.

Hoy no he cocinado yo, le he dejado la tarea a mi madre, nadie como ella para hacer estos guisos, os lo aseguro. La carne en su punto, un color sorprendente, un sabor superior y una salsa que invita a disfrutarla con un buen pan. Así lo preparaba ya mi abuela, de ella aprendió mi madre y ahora os la presento como una de esas recetas tradicionales que no se deben perder.

Y las patatas así pequeñas y redonditas también las hace mi madre a mano, pela la patata, la corta en cuadrados y después las redondea con el cuchillo. Se fríen, después se añade a la salsa, se calientan unos minutos y están buenísimas.


INGREDIENTES:

1 pollo
1 cebolla pequeña (o 3/4 de una grande)
Vino blanco
Aceite
Sal y ajo para adobar
Azafrán

PREPARACIÓN:

Una vez troceado el pollo (esto nos lo suele hacer el carnicero), le quitamos la piel, lo lavamos, lo ponemos a escurrir y lo adobamos con sal y ajo. Lo dejamos así unas dos horas.

Pasado este tiempo secamos el pollo con papel absorbente. 

En una sartén echamos aceite (ni mucho ni poco, vamos a freír no marcar), cuando esté caliente vamos friendo el pollo, lo tenemos que dejar bien doradito, así que pondremos un fuego más bien fuerte, para que nos dore pronto pero que no se nos haga por dentro.

Lo vamos sacando para una olla. Cuando lo tengamos todo frito, dejamos enfriar un poco el aceite, vertemos en la sartén un buen chorro de vino blanco, lo ponemos de nuevo al fuego y dejamos que se haga unos minutos. Colamos estas salsa y la volcamos sobre el pollo. Picamos la cebolla, la echamos en la pota y dejamos que se haga hasta que la cebolla coja color dorado y esté blanda y la carne del pollo tierna (dependerá del tamaño de los trozos pero unos 50 minutos sería suficiente). Mientras se hace añadimos unas hebras de azafrán.

Sacamos el pollo de la pota, pasamos la salsa por el pasapuré, lo volcamos todo de nuevo sobre la pota y dejamos que se siga haciente unos 15 minutos más a fuego suave.