07 junio, 2015

CROQUETAS DE BACALAO

Hoy os traigo un aperitivo infalible, una croquetas de bacalao, aunque sea de lo que sean las croquetas siempre gustan a todos. Ya pueden ser de jamón, de queso, de gambas, de setas.., son un bocado que triunfa siempre. 


INGREDIENTES:

2 cucharadas grandes de mantequilla (aunque yo en este caso utilicé manteca)
1 cucharada de aceite de oliva
4-5 cucharadas colmadas de harina
500-600 ml de leche aproximadamente
400 gr. de migas de bacalao
Un diente de ajo
Sal

Para rebozar:

Huevos
Pan rallado

PREPARACIÓN:

El día anterior ponemos las migas de bacalao a desalar y le cambiamos el agua varias veces. Al día siguiente lo volvemos a aclarar bien y secamos con un paño de cocina. Troceamos y reservamos.

En una sartén echamos un poquito de aceite de oliva. Cuando esté caliente añadimos el ajo picado muy menudo. Cuando empiece a coger color añadimos el bacalao troceado y lo dejamos hacer unos 2 minutos, no más. Reservamos.

En un cazo amplio echamos el aceite y la mantequilla, dejamos que la mantequilla se vaya fundiendo. Cuando empiece a hervir echamos la harina, y la rehogamos bien durante unos minutos. Si vemos que necesitamos más harina  añadimos un poco más hasta conseguir un resultado de migas. Ahora empezamos a incorporar la leche poco a poco, echamos un chorro, revolvemos bien y no añadimos más leche hasta que se haya absorbido, y así hasta conseguir la textura que nos guste y siempre sin dejar de revolver para que no se nos haga grumos. Añadimos el bacalao y todo el jugo que ha soltado al sofreír. Revolvemos bien y dejamos cocer unos 8-10 minutos más, a fuego suave y siempre sin dejar de revolver. Si es necesario rectificamos de sal.

Volcamos toda la masa sobre una fuente o plato y dejamos enfriar (si es posible de un día para otro)

Con la ayuda de una cucharilla cogemos porciones y vamos dando la forma de bola o bien rectangular, como os guste. Rebozamos con pan rallado, huevo y pan rallado. Una vez preparadas ponemos una sartén con abundante aceite de oliva al fuego, cuando haya cogido temperatura freímos las croquetas en varias tandas. El fuego debe estar más bien fuerte así se dorarán bien por fuera y por dentro nos quedarán suavecitas. Las vamos colocando en un plato cubierto con papel absorbente para que suelten el aceite y ya podemos servirlas.