26 julio, 2015

PAN DE CERVEZA

Sé que encender el horno con este bochorno no resulta nada tentador. Pero si queremos disfrutar de un pan casero con un sabor realmente rico no nos queda otra que soportar el calor.

Utilicé una lata de cerveza y con esa cantidad fue suficiente para amasarlo, pero si tuviésemos que añadir más líquido a la masa podemos echar un poco de agua. En este punto hay que tener en cuenta que no todas las harinas absorben igual los líquidos.


INGREDIENTES:

300 gr. de harina de fuerza
300 gr. de harina integral de espelta
Una lata de cerveza
Un buen chorro de aceite de oliva
Un cubito de levadura
Una pizca de sal
Copos de avena 

PREPARACIÓN:

En un bol grande echamos las dos harinas (reservamos un poco de la de fuerza para después amasar) la sal y revolvemos. Añadimos la levadura desmenuzada, un buen chorro de aceite de oliva y vertemos la cerveza. Amasamos directamente con la mano para que se integren bien todos los ingredientes y volcamos sobre la meseta enharinada. Amasamos un poco ayundándonos con la harina que hemos reservado hasta conseguir que la masa nos quede fina. La metemos en un bol grande que previamente habremos untado con aceite. Tapamos el bol y dejamos reposar hasta que leve, aproximadamente unos 90 minutos. 

Pasado ese tiempo sacamos la masa del bol, la volcamos sobre la meseta enharinada, desgasificamos ligeramente y le damos forma al pan. Colocamos el pan sobre la bandeja del horno (cubierta con papel vegetal) y dejamos que suba de nuevo, unos 20-30 minutos más. 

Mientras sube de nuevo la masa encendemos el horno a 210º en posición arriba y abajo. 

Transcurrido el tiempo de reposo y una vez que el horno esté caliente pincelamos el pan con agua y lo cubrimos con los copos de avena. Metemos la bandeja en el horno y cocemos el pan durante unos 25 minutos aproximadamente. Comprobamos que esté cocido, pinchándolo con un palillo o un tester y dándole unos toques con los nudillos por la base del pan, si suena hueco está cocido. 

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Y ya tenemos nuestro pan listo.