09 agosto, 2015

SARDINAS AL HORNO

Me encanta el pescado azul; la única pega es el olor que deja al prepararlo. La mejor  manera para evitar esto es hacerlo al horno pero también es verdad que conseguir que queden con buen color como si las sardinas estuvieses asadas o fritas no siempre resulta fácil.

Así que vamos a preparar el horno en posición grill y una temperatura alta, así conseguimos que doren en poco tiempo y no queden demasiado hechas.

Como acompañamiento unas patatas cocidas con un sofrito de ajo y pimentón, como las hace mi madre, riquísimas.


INGREDIENTES:

Sardinas de buen tamaño
Patatas
Ajo
Pimentón dulce (también se puede añadir un poco de pimentón picante, al gusto)
Aceite
Sal

PREPARACIÓN:

Lavamos las sardinas, les quitamos las cabezas, secamos bien y adobamos con sal y ajo. Reservamos.

Ahora preparamos las patatas. Las pelamos y lavamos. Ponemos agua en una pota. Cuando hierva echamos un poco de sal y las patatas, las dejamos cocer. Las sacamos del agua y reservamos.

Mientras cuecen la patatas encendemos el horno a 200-210º en posición solo grill. Cuando esté caliente, untamos un molde apto para horno con aceite de oliva, colocamos encima las sardinas y las rociamos con un poco de aceite (a  mí me gusta utilizar para esto el aceite que viene con pulverizador, resulta perfecto)

Colocamos la bandeja en una posición muy alta para que doren bien, las dejamos unos 8 minutos, sacamos la bandeja del horno, damos la vuelta a las sardinas para que doren por el otro lado y las dejamos hacer unos 8-10 minutos más.

Mientras se hacen las sardinas terminamos de preparar las patatas. En una sartén echamos un buen chorro de aceite, cuando esté caliente echamos unos 4 dientes de ajo fileteados, una vez dorados apagamos el fuego y echamos media cucharadita de pimentón dulce. Lo vertemos todo sobre las patatas y rehogamos bien a fuego muy suave.

Servimos las sardinas acompañadas de las patatas.